Aunque sobre el papel los sucesivos tratados de límites quisieron dibujar la división, en la realidad las mugas se pierden entre montes, verdes prados, riachuelos llenos de encanto y frondosos bosques de hayas, robles, castaños y pinos. No es de extrañar, por tanto, que Xareta signifique ‘Tierra Arbolada’.
Entrar en esta comarca supone descubrir parajes mágicos, pueblos llenos de historia y leyendas, cuidada arquitectura, antiguas sendas de comerciantes, peregrinos y contrabandistas, que dan fe de las históricas y estrechas relaciones que los habitantes de Xareta han mantenido desde hace siglos. Cuatro pueblos que comparten una misma cultura e idioma, y que actualmente siguen trabajando en mejorar su oferta a través de proyectos comunes y programas transfronterizos, auspiciados por la Unión Europea. Esta tranquila y mágica área montañosa es ideal para pasar una jornada o varios días de descanso y ocio visitando sus numerosos espacios patrimoniales y recursos turísticos.